La siguiente reflexión surge de la pregunta que lanzó un participante de mi curso sobre tecnologías en la enseñanza musical: ¿ El empleo de las TIC estimula el desarrollo de la atención y la concentración en la tarea ?
LA RESPUESTA ES ¡NO!
Ninguna herramienta o ninguna estrategia metodológica per sé estimulan capacidades en los discentes; así, en general. El empleo de tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje puede optimizar cualquiera de los aspectos del mismo, si son bien empleadas; con coherencia, planificación, calidad, cuidado, mesura, optimización, etc. Por el contrario, un mal uso de las mismas llevará al fracaso del docente y por ende del estudiante. Por ejemplo, el uso del móvil traerá la desconcentración del estudiante (no lo asocia a aprender), o la ingente cantidad de información de la red nos desborda y despista de los verdaderos objetivos concretos de aprendizaje.
Por otro lado, el empleo de estrategias vigentes desde hace siglos, pueden ser perfectamente útiles para estimular la concentración y atención. Por ejemplo, en un aula de conservatorio repetir 50 veces la misma escala puede llevar la atención y concentración al límite cual «mantra» -no sé con qué finalidad, supongamos que es por una buena causa-. Dicho esto, tras ese límite (no creo que sea muy alto en niños de 12 a 16 años) todo se ha perdido.
Para que el empleo de TIC, TAC o cualquier estrategia que implipique tecnología tenga sentido, hemos de llevar a cabo una curación de contenidos seria y oportuna. No menos importante es insertar estos recursos de una forma sana y sensata en un proceso de enseñanza-aprendizaje más idóneo en una sociedad del siglo XXI.
Me he interesando mucho en los últimos años por la tecnología aplicada en la enseñanza de la música, y los cursos que llevo adelante implican tecnologías y nuevas metodologías. Pero optimizar atención y capacidad de concentración son aspectos del individuo que trascienden a la herramienta/método/proceso mismos (tecnológicos o no). En este sentido creo que el ideal de un centro de enseñanzas elementales y medias es un modelo que promueva el aprendizaje significativo (real y enriquecedor de la vida del alumno) y -en parte- autónomo y que involucre diversas capacidades del alumno en el proceso. Para ello, como digo, se pueden usar tecnologías, o no.